image1 image2 image3

HOLA SOMOS SUMMER NOVELS|BIENVENIDOS A NUESTRO BLOG|AMAMOS HACER NOVELAS|VISITA NUESTRAS NOVELAS

If This Was a Movie

Capítulo 24

La vista nocturna.
—¡(tu nombre), si no te paras ahora mismo llegaremos tarde! —me gritó bromista Kelly.

Vi su rostro y me volví a tapar con el edredon.

—(tu nombre) hablo enserio —Kelly se dejó caer rendida a su cama.

—Una rato más por favor —le supliqué a Kally.

—No, no hay tiempo —me reclamó—. Además, Pierre y Damien nos están esperando para desayunar.

—Bueno ¿y eso qué? pueden bajar a desayunar sin mi —giré mi cuerpo al lado contrario de la cama.

—Bien eres un caso perdido —bufó—. Por cierto, luego me dirás que soñabas. Cuando me levante podía escucharte reír, y tenías esa enorme sonrisa tuya en tu rostro y luego, todo parecía estar bien hasta que gritaste y fue cuando te desperté.

Abrí los ojos al instante que dijo eso y me volteé aventando el edredon para verla a los ojos.

—Ya me levanté. Vayamos a comer —metí un pie en la pantufla—. Sólo me cambio —metí el otro pie y busqué que ponerme hoy. A paso lento me dirigí al baño. Lave mi rostro repetidas veces y, así como me quitaba la suciedad con el agua, quería hacerlo con ese sueño que tuve.

Hoy como lo había especificado Pierre, fuimos al Madame Tussaud's & The London Planetarium. Yo seguía cuestionando su idea de creer que podríamos visitar todos esos lugares el mismo día. La verdad, los recorridos y las explicaciones se hacian más cortas conforme se hacia tarde y veíamos lejanos los demás lugares que faltaban, de hecho sólo era una visita rápida al lugar y después apresuradamente nos moviamos al siguiente punto.

—Ya visitamos la Telecom Tower, el Buckingham Palace y sólo falta ir al Trafalgar Square, ¿realmente tenemos que correr de un lugar para otro? Ya terminamos —le dí mi punto de vista a Pierre.

—Lo sé (tu apodo), pargece que no, pergo tengo una pequeña sogprgesa parga la noche. Parga eso tenemos que regrgesag al hotel parga cambiagnos —me explicó.

—Bien, como sea —me encogí de hombros y giré mi vista a la ventana del buss—. Aún así me sorprende que hayamos ido a todos los lugar con tiempo suficiente.

—Pergo se pagó un prgecio. No pudieron admirar los lugares, o escuchar la historia de cada uno como los anteriores —dijo con voz aflijida.

Me volteé por un momento para verlo y regrese mi vista a la ventana. Debo admitir que cuando vi a Pierre no se veía completamente feliz, había algo que le molestaba o incomodaba, solo que el no me lo comentaria.

—Sabes... de todo lo que me ha pasado aquí, haber chocado contigo fue lo mejor —le dije sin pensarlo, oh oh, un gran error ya que me arrepentí inmediatamente.

Su mirada se iluminó y, tenía esa bella sonrisa blanca que convinaba con sus hermosos ojos grises.

—¿Es ensergio? —me preguntó dudoso.

Asentí en respuesta y se me ocurrió una divertida forma de hacerle olvidar lo que lo abrumaba. —Hey ¿y qué turisteas aquí cuando vienes? —bromeé, aplicando un tono de voz gracioso.

Me miró divertido y torció su boca haciendo que su rostro tuviera un aspecto gracioso.

—Pues no tengo la menor idea —ahora era el quién bromeaba, pero esta vez el le aplicó un tono sureño a su respuesta.

—Que viejo te ves el día de hoy —repliqué también en broma, acentuando el acento sureño—. Y vaya pero si te ves más feo que un coyote desnutrido.

—Ya ves, siemprge cuidando mi fisico —bromeó también con el acento sureño—. Pergo usted se ve hegmosa.

—Muchas gracias, pero usted es el chico más guapo que haya visto en mis cuarenta años —le enseñe mis dientes y le guiñe el ojo.

—No lo creo. Yo en cambio daría todo por andar con una chica hermosa como usted

—Pero no hay ojos más vellos que los de usted, —terminé de decir con el tono sureño de broma—, ni nadie más guapo —hablé con normalidad dandome cuenta hasta donde estabamos llevando esto.

—Y nadie compara su linda sonrisa, ni sus bellos ojos con diferentes tonalidades.

Y al escuchar el final de lo que dijo callé inmediatamente mi risa y, de repente sentí calientes mis mejillas.

—¿Terminamos de jugar? —pregunté abrumada.

Se acercó a mi, más de lo que antes pudo. Podía sentir el rocé de sus labios -o tal vez ya lo deliraba- y me quitó el aliento —Yo nunca estuve jugando —susurró y luego se alejó.

Yo me quede ahí, tal vez con una cara de horror, o con una que mostraba lo mucho que me asustó tenerlo tan cerca de mí. Ya no había tenido esta cercanía con él desde aquel día del taxi, ahora terlo más cerca hizo que por un momento se detuviera mi corazón.


Con un abrigo negro hasta la mitad del muslo, unos vaqueros entubados y unos zapatos rosas con moño, me dirigía al baño para colocarme maquillaje. Tenía que estar maquillada al mínimo, como me gusta; un poco de delineador resaltando el color de mis ojos, al igual que la máscara, y con un poco de brillo labial.

En la escalera pincipal, al momento de bajar con Kelly, ambas nos encontramos con los chicos al pie de esta.

—Ellos sí que no quieren perder el estilo —musitó Kelly.

—Veo que es así...

Llegamos al final de las escaleras en donde los chicos nos llevaron a un taxi que esperaba por nosotros. No vi en ningún momento que Pierre le diera instrucciones al taxista de a donde iriamos, así que supuse que ya todo estaba planeado. Al paso de media hora, el taxi paró y nos bajamos.

—Ya llegamos —anunció Damien.

—Es... ¿una feria? —pregunté torpemente.

—No. Es la <<British Airway London Eyes>> —un escalofrío recorrió mi espalda al oír las palabras de Pierre, precenientes detrás mío.

En mi sueño me encontraba sentada justo en la cima, a mi lado se encontraba el chico que será mi amor aunque me haya roto el corazón, pero solamente fue en mi sueño. En la realidad me encontraba con la persona del retrato que apareció al final de mi sueño causandome temor. Aunque Pierre no me causara absolutamente ningún tenor en la realidad, no quería compartir asiento con el.

—Ya compré los boletos ¿quién subirá primero? —preguntó Damien.

Kelly le dio una mirada fugaz. Sabía que ella quería ir con él, no quería arruinarle la oportunidad sólo porque yo no me quería subir con Pierre.

—Vamos a subirnos.

Sabía que quiera o no, me tocaría con Pierre. No estoy a la defenciva, solo que subir allí con él, después de mi sueño sería incómodo.

Para mi sorpresa cuando llegamos un cajón estaba justo a tiempo para que alguien se subiera, sin que alguien pudiera decir algo un muchacho metió a Kelly y a Pierre en aquel cajón vacio. La velocidad en la que giraba la rueda era lenta, demasiado lenta. Podía bajar una pareja y abordar otra sin prisa alguna y, aunque no estuviera muy elevado el cajón en donde se encontraba Pierre, no podía hacer cambio con Damien por las reglas que manejaban.

—Realmente lo siento... yo no quería que perdieras tú oportunidad con Kelly —me lamenté mientras veía el cajón y kelly elevarse a una velocidad lenta.

—No te preocupes, nada de esto tiene que ver contigo. No fue tú culpa —me tomó por el hombro—. Ahora subamos nosotros o perderemos nuestro cajón.

Subimos después de que una pareja se bajo y en lo que nuestro cajón tomaba la altura indicada para poder apreciar el panorama nocturno de Londres, el silencio fue incómodo.

—¿Y cómo va tú primera vez en Londres? ¿Es lo que te imaginaste?

—Pues... —pensé en el sueño que tuve y en lo mucho que me hubiera gustado estar compartiendo el momento con Justin—. Bastante bien hasta ahora.

—No suenas tan animada.

—Lo siento. Mejor ¿porqué no me dices qué tal va el tuyo?

—¿En donde empiezo? —bromeó—. La situación hasta ahora va bastante bien, no veo nada malo.

Y aunque Kelly no me haya mencionado nada de Damien, necesitaba saber sí había algo entre ellos. Tal vez podría ayudar... Un poco.

—Y... ¿Buscas algo de amor? —soné tan simple y tonta al decir eso que, si Damien se reía no lo culparía.

Damien puso los ojos en blanco en reacción a lo que dije, para después dar una corta risa.

—¿A qué te refieres? Oh... ¿A lo de tú amiga?

—Em... bueno-yo, tal vez, si —tardamudeé.

—Ella y yo sólo somos amigos.

<<¡¿Qué?!>>

Grité en mi interior, y lo exprese fisicamente enarcando mis cejas en asombro.
Antes de que pudiera decir algo el habló.

—Kelly ... creo que ella tiene novio —se encogió de hombros—. O simplemente no quiere que seamos nada. De todas maneras, yo respeto su desición.

—Es una mala noticia, harían una linda pareja —concluí yo.

Él se sonreía mientras negaba, lo cual hacia que moviera su flequillo rubio de lado a lado. Y no me había dado cuenta antes, pero se le marcaban unos oyuelos en sus mejillas.

—Eso deberías decircelo a ella. Y ¿qué hay con mi primo?

—¿Eh? —regresé de mis pensamientos—. Sólo somos amigos —le sonreí.

—Es una mala noticia, harían una linda pareja —repitió lo que lo dije con anterioridad, pero de una forma graciosa.

—Uhu —me reí de su comentario y me pase un mechón de cabello detrás de mi oreja—. ¿Usas frases de los demás al hablar?

—No. Era sólo la verdad. ¿Sabes algo? Tú... No sea si sea correcto decirtelo pero…

Se calló y se quedó contemplando el entorno. Volteé para verlo yo también, no me había dado cuenta cuando habíamos llegado a la cima pero era como en mi sueño. Nunca había visitado este lugar antes, esta era mi primera vez, pero lucia identico que en mi sueño.

—¿Te paso algo i? Parece que hubieras visto un fantasma —me tomó el hombro Damien.

—¿Qué? No. Es que... Anoche tuve un sueño, lo más curioso es que soñé con este lugar, y de hecho es la misma vista que en mi sueño.

—¿Y eso que tiene? No le veo nada malo —observó nuestro alrededor.

—Nunca antes había venido aquí —señale—. La única diferencia ahora es mi acompañante, en mi sueño era... alguien especial para mí —añadí.

—¿Pierre?

Negué con la cabeza—. No. Era alguien que fue muy importante para mí.

—Creo que será mejor no preguntar —se calló y hubo un calmante silencio.

—Le gustas a Mich

no debería decirtelo, pero creo que es justo que lo intentes —le dije en voz baja.

Él me miró sorprendido y me sonrió. No dijo nada después de eso, pero en su sonrisa y mirada me dieron las gracias.

Admiré el resplandor de aquel lugar antes de que bajara a una altura en la cual ya no pudiera apreciar muchas cosas, y de repente imaginé como sería que esta "rueda" estuviera en Paris, cerca de la Torre Eiffel; en el crepúsculo o anochecer se vería como algo inexplicable. Por fin deseaba que esto no terminara, quería que durara aún más; una semana definitivamente no me alcanzaría para mucho.

Share this:

CONVERSATION

0 comentarios:

Publicar un comentario