—¡Ya te dije que NO!
Estaba enojada con Carlos. A noche me dijo lo del cine, hoy me aclaro que no sólo seriamos él y yo, si no, él, su chica, el amigo de su chica y yo. Claramente después de su confesión me dijo otra peor, yo le gustaba al amigo de su amiga. Lo último que quería era pasarmelo pésimo, el amor no era un tema de mi agrado... realmente no lo era.
—Por favor, Daniela sólo dale una oportunidad.
—¡No Carlos! Ya te dije que no.
Nos encontrabamos peleando atrás de las salidas de emergencia, si hubiera una, obstruiriamos y probablemente sería un caos. Will y Emily, los acompañantes, nos esperaban afuera de las taquillas.
—Tú sabes lo que me paso, yo no estoy dispuesta a pasar por lo mismo de nuevo —le recorde.
—Sí, lo se. Se perfectamente que te paso —se callo y penso mejor las palabras antes de hablar—, Mira lo que te hizo ese idiota ya paso, no todos son iguales.
—Pero sí piensan en lo mismo —me crucé de brazos y lo miraba con rabia.
Carlos no tenía después de todo la culpa de esto. Sí, el no me había dicho que en nuestra salida tendriamos compañía, pero él tampoco sabía que Emily traería a su amigo. Según lo que le dijo Emily a Carlos, fue que cuando Will me vio fue "amor a primera vista". Lo que ninguno de ellos sabe es que después de todo lo que paso en mi vida, me hicieron ser una persona más fría. Me hicieron ocupar más mi razonamiento y sentido común, no sólo dejarme llevar por las bonitas palabras.
—Dani... —apenas pudo pronunciar y me tiro hacia él, envolviendome en sus brazos—, Perdón... si no quieres no te obligare. ¿Quieres que te lleve a tu casa?
Negue con la cabeza. —Emily te esta esperando —me separe de él y lo mire a los ojos dandole una sonrisa—. Estaré bien, no te preocupes. Disfruta tu noche —le guiñe el ojo.
El cine quedaba retirado de mi casa, no traía dinero conmigo. Por un segundo pense en ir a alcanzar a Carlos y pedirle que me llevara a mi casa, eso no sería genial de mi parte así que no lo hice. Metí mis manos en mi bolsillo y decidí emprender una larga caminata de regreso a casa.
Los recuerdos poco a poco empezaban a inundar mi cabeza, odiaba que pasara esto. Quería olvidarlo, quería arrancarlo completamente de mi ser. ¡Rayos, por que carajo no podía! Me pegue a la pared y coloque mis manos en mi cabeza, quería sólo poder ser más fuerte. ¿Tenía que darle una oportunidad más al amor, cuando llevaba 4 desperdiciadas? Creía en las segundas oportunidades, pero ahora veo con claridad que sólo te sirven para dañarte más.
***
No pude más. Llegue a un parque y decidí tomar un descanso. Eran las seis en punto, mi madre me mataría. Carlos deseguro ya habría salido del cine hace más de una hora. Tome un taxi y decidí que pagaría cuando llegara a casa. Al menos este día no había sido peor al de ayer.
Mañana no trabajaría, al menos eso esperaba, pero tendre que ir a cubrir el turno de otra persona. Me di una ducha lenta, sentí las gotas de agua caliente cayendo y recorriendo mi cuerpo. El vapor que se creaba nublaba el ambiente. Al salir enrolle la toalla en mi cuerpo y me dirigi al espejo, estaba empañado así que salí para cambiarme.
No tenía ganas de hacer absolutamenta nada, sólo me quede acostada en mi cama oyendo "Love Me". ¿Es algo contradictorio amar una canción que tiene todo lo que odias?
El baño me cayo bastante bien, me sentía con sueño. Me acurruqué en la cama y cerré mis ojos.
***
En lo más profundo de mis sueños podía visualizar a una chica. No era tan alta, pero tampoco tan baja. No podía ver su rostro, el entorno se encontraba oscuro. De repente el ambiente cambio y aquella chica se encontraba con un chico; uno bastante guapo. Cabello ondulado, ojos marrones, sonrisa encantadora. ¿Quién será ese chico? No creía obtener la respuesta, menos ahora, nadie me la daría. Aquella pareja se veía tan feliz, era... como si yo fuera aquella chica, como si pudiera sentir todo lo que sentia. Su intenso amor que se dirigia al chico, su inexplicable ritmo cardiaco, la sensación que jámas había experimentado.
En los sueños a veces podía imaginarme cosas, aquellas cosas que estaban muy lejos de mi realidad. Me hacían entrar a una dimensión desconocida, atravesar sensaciones no vividas. Había días en los que disfrutaba tanto los sueños.
Ver esta escena; sentirla. Me hacía creer que estuviera dentro de una pelicula vieja, sólo pura mimica. Los sentimientos fluian y viajaban, hablaban por si solos. Una mirada, una caricia, una sonrisa lo podía decir todo.
Él chico y aquella chica platicaban, trataba de oír, era inútil. Mi corazón comenzo a acelerarse. Coloqué mi mano en mi pecho. Respire. Aprete los ojos. Cuando los abrí...
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